La Oración es la clave de éxito


El Pastor Corson nos comparte en esta oportunidad sobre la ley espiritual más poderosa de todo el mundo: la oración.



Si me preguntan ¿Cuál es el secreto del éxito de su iglesia en una sola palabra? Esa palabra sería oración. Nosotros somos lo que somos por la oración.
2 Crónica 7:14 dice “si mi pueblo que lleva mi nombre (si mi iglesia) se humilla y ora, y me busca y abandona a su mala conducta yo escucharé desde el cielo perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.”

2 Tesalonicenses 5:16 dice “estén siempre alegres” y luego nos da el secreto para estar siempre alegres. Lo primero es oren sin cesar.
Que todo el tiempo lo que sale de su boca sea bendición, hablen vida, hablen bendición y luego dice “den gracias a Dios en toda situación porque esa es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.”

Entonces orar es hablar vida, bendecir.
Orar es dar gracias por todo, es alabar y exaltar el nombre de Dios, es profetizar la palabra de Dios, es tomar la biblia y profetizar en voz alta. Orar es declarar lo que somos en Cristo. Soy hijo de Dios, soy justo, soy santo, soy perdonado, soy bendecido.

Nuestra conversación se tiene que convertir en una conversación permanente de vida, de bendición, de luz.

También orar es renovar nuestra mente. Todos los días somos bombardeados con pensamientos que tenemos que clavar en la cruz porque si no esos pensamientos se van a convertir en fortalezas mentales que nos van a controlar. Orar es resistir al diablo, atarlo en el nombre de Jesús.

La oración es la ley espiritual más poderosa en todo el mundo.

Cuando yo oro Dios puede intervenir en mi vida porque yo se lo estoy pidiendo por eso Dios dice en Ezequiel 22:30 “busque entre ellos un hombre o una mujer que levantara una muralla y que se pusiera en la brecha delante de mí a favor de la tierra para que yo no la destruyese; y no lo halle.”

Dios quiere bendecir a las personas, él quiere sanarlas, él quiere prosperarlas, él quiere estar con ellas pero no puede porque la gente no está orando. Por eso la oración es la ley espiritual más poderosa del mundo.

Los actos de mayor bondad que nosotros podemos hacer es orar por cualquier persona. Yo sé que mi oración permite que Dios intervenga en su vida.

Esto es algo que debe quedar claro, si no eres una persona de oración, al menos cállate. Nuestra conversación se tiene que convertir en una conversación permanente de vida, de bendición, de luz. Tiene que ser una conversación de sanidad, de fe, de gratitud, de alabanza.


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