Cash Luna, cuyo nombre completo es Carlos Enrique Luna Arango, es un pastor evangélico, autor y conferencista guatemalteco. Es conocido por ser el fundador y líder de la Iglesia Casa de Dios, una de las congregaciones más grandes y de mayor influencia en América Latina.
Nació el 4 de marzo de 1962 en la Ciudad de Guatemala. Desde joven, mostró interés en el servicio. Estudió en la Universidad Francisco Marroquín en Guatemala, donde se graduó en Administración de Sistemas de Información. Posteriormente, obtuvo un doctorado honorífico en Teología por la Universidad Cristiana Logos en Florida, Estados Unidos.
En 1994, junto con su esposa Sonia, fundó la Iglesia Casa de Dios en Guatemala. La iglesia comenzó con un pequeño grupo de personas, pero creció rápidamente, convirtiéndose en una de las congregaciones más grandes y prominentes de la región. Casa de Dios se caracteriza por su enfoque en la adoración contemporánea, la predicación dinámica y el uso de tecnología avanzada en sus servicios.
Cash Luna es conocido por sus sermones enfocados en la fe, la prosperidad, la sanidad y el poder del Espíritu Santo. Su estilo de predicación es apasionado y carismático, lo que ha atraído a miles de seguidores.
Ha escrito varios libros, entre los que destacan "En Honor al Espíritu Santo" y "No es por vista", que han sido traducidos a varios idiomas y distribuidos ampliamente. Sus escritos se centran en la fe, la vida en el Espíritu y la aplicación de principios bíblicos en la vida cotidiana.
Además de su ministerio en la Iglesia Casa de Dios, Cash Luna es un conferencista internacional y ha predicado en numerosos eventos y conferencias cristianas alrededor del mundo. Su ministerio también se extiende a través de la televisión y las redes sociales, llegando a una audiencia global.
Cash Luna está casado con Sonia Luna y juntos tienen tres hijos: Carlos, Juan y Ana. La familia Luna está profundamente involucrada en el ministerio de la Iglesia Casa de Dios, apoyando en diversas áreas y proyectos.
A pesar de las controversias, Cash Luna ha dejado una marca significativa en el cristianismo, especialmente en América Latina. Su enfoque en la fe, la sanidad y la prosperidad, junto con su habilidad para comunicar de manera efectiva, ha influenciado a muchos creyentes y ha contribuido al crecimiento de su congregación.
