Elias Limones

Ya no Vivo yo, mas Vive Cristo en mí

Published

on

Dios desea formar en el creyente el carácter de su Hijo y este proceso dura toda la vida.

El apóstol Pablo predicando a su congregación allí en Galacia, con su corazón en la mano, usa analógicamente el proceso de las preñeces de una madre para simbolizar la formación de Cristo dentro de la vida del creyente y dice: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes.”

Pablo sentía un dolor intenso, un dolor agudo, porque lo único que él deseaba es que ese Cristo de la gloria se forme y se desarrolle dentro del creyente. Y esto es causa de dolor. Es el dolor de un pastor de una iglesia.

Hay un Cristo formándose dentro de nosotros en día que nos arrepentimos de nuestros pecados, fuimos bautizados y sellados con el don del Espíritu Santo.

Advertisement

La diferencia entre el proceso de formación de la criatura en el aspecto biológico y el proceso de formación de Cristo en el creyente es que el proceso biológico sólo dura nueve meses, pero la formación de Cristo dura toda una vida.

Esta formación de Cristo en nosotros cambia nuestra vida por completo. Hay una nueva dieta que comenzamos a practicar desde el día que sabemos que Cristo se está formando dentro de nosotros.

Dentro de nosotros se está formando Aquél que es poderoso, el que nos da paz, nuestro sanador, el que nos provee. Es por eso que no podemos estar quietos o quedarnos callados.

Advertisement

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Trending

Exit mobile version